La Casa Eames, diseñada por Charles y Ray Eames entre 1945 y 1949, forma parte del programa Case Study Houses de Arts & Architecture, que buscaba viviendas económicas tras la Segunda Guerra Mundial. Originalmente concebida junto a Eero Saarinen, la pareja adaptó el proyecto por retrasos en los materiales, reutilizando lo disponible y situando la casa en un entorno natural de eucaliptos, dividiéndola en dos bloques: residencial y de estudio.
Diseño y estructura:
Ambos edificios de dos niveles están diseñados para integrarse en la pendiente del terreno, con un muro de contención de hormigón que facilita la conexión con la ladera. El nivel inferior de la residencia incluye una sala de estar de doble altura, cocina, dormitorio y lavadero, mientras que el nivel superior alberga dos dormitorios y dos baños. El edificio de estudio, más pequeño, contiene un taller y una habitación multifuncional.
Modularidad y materiales:
La casa utiliza un sistema modular formado por módulos de 7,5 x 7 pies (2,3 x 2,1 metros), permitiendo una rápida construcción en un día y medio. Este diseño, basado en perfiles metálicos reutilizados de la Bridge House, demuestra que se pueden crear espacios únicos con materiales industriales. Eames enfatizó que esta modulación era expansiva, no restrictiva, favoreciendo la flexibilidad en el diseño.
Estética:
La Casa Eames fusiona materiales como vidrio, chapa corrugada y ferrocemento, integrando texturas que enriquecen su diseño. Los paneles exteriores, de madera, asbesto y cemesto, pintados en colores primarios, reflejan influencias del neoclasicismo y del movimiento De Stijl. Esta combinación de materiales industriales y un enfoque artístico permitió a la casa integrarse de manera armoniosa en su entorno natural.
La Casa Eames se convirtió en un símbolo de la innovación en diseño, siendo tan valorada que Charles y Ray Eames decidieron residir allí durante toda su vida.